Blogs

Las elecciones en el Estado de México de ayer han marcado un punto de quiebre en la vida política de nuestro país que se puede comparar fácilmente con 1988 o con el año 2000. Podrá usted pensar que exagero al afirmarlo, pero imagínese entrar a la cueva del dinosaurio, enfrentarlo y ponerle un tremendo susto